He sido parte del directorio de Anpros durante los últimos 3 períodos, lo que me ha permitido aprender mucho respecto de los distintos quehaceres de la asociación, desde lo político, hasta lo técnico. Un área donde veo la mayor oportunidad en el mediano plazo, es seguir, audazmente, posicionando nuestra actividad en la cabeza y el corazón de la sociedad civil. Las ideas equivocadas o sesgadas sobre la actividad semillera, la biotecnología, su desarrollo y su impacto en el agro pueden no solo distorsionar la percepción pública, sino también obstaculizar decisiones técnicas, políticas y comerciales que son fundamentales para la seguridad alimentaria y el desarrollo sostenible del país. Fuimos exitosos en posicionarnos dentro del proceso constitucional, y lo hemos sido también con algunas regulaciones amenazantes para nuestra industria, como fue el emblemático caso de la turba. Por lo mismo, me motiva mucho seguir sirviendo a nuestra industria y acercando cada vez más nuestro quehacer a la gente, a través de un relato informado, inspirador y convocante, que atraiga talento e inversión, para que, de esta manera, la industria semillera siga siendo tan relevan-te como lo ha sido hasta ahora.